La receta original puedes verla aquí, aunque yo he modificado algunas cosillas
Ingredientes:
Para la base de la tarta: 4 dátiles medjool y un puñado de almendras (se podría sustituir también por nueces u otro fruto seco)
Relleno: 1 taza de aceite de coco virgen calentado a muy baja temperatura al baño maría, 1/3 de taza de agua de coco, 3 cucharadas de coco rallado deshidratado, sirope de ágave al gusto, 5 fresas para batir y darle color y otras 4 o 5 fresas para cortarlas en cuadraditos.
Topping: 3 fresas cortadas en láminas para decorar (se podría usar también nibs de cacao puro, o coco rallado)
he usado un molde desmontable de 20 cm.
La base:
los dátiles si están duros habrá que ponerlos previamente en remojo y en la procesadora, batidora o termo, se mezclan con los frutos secos que hayamos elegido hasta que se haga una pasta. No le he añadido ningún endulzante, para mi gusto no lo necesitaba.
Disponer sobre la base del molde y aplastar con las manos para que quede homogéneo el reparto.
El relleno:
una vez que tenemos líquido el aceite de coco calentado al baño maría, añadimos el resto de los ingredientes en la batidora (aceite de coco, agua de coco, el coco rallado deshidratado, el sirope de ágave y 4 o 5 fresas que le darán color al relleno), una vez batido, añadimos a mano las fresas cortadas en cuadraditos y mezclamos con una cuchara. Vertemos el relleno en el molde.
Decorar al gusto con fresas cortadas en láminas, o coco rallado o nibs de chocolate.
Meter en el congelador durante un par de horas para que coja forma y no haya problema al desmoldarlo.
Estaba realmente rica, la fresa era muyyy dulce y para mejorarla le hubiese echado más sirope de ágave en el relleno, ya que al enfriarla se pierde un poco el dulzor. Y un poquito de congelador antes de sacarla también le hubiese venido bien. Pero para ser la primera que hacía os puedo asegurar que estaba exquisita y más fácil de preparar, imposible!
Probad, probad y me contáis
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